lunes, 14 de abril de 2014

Ruido de tablas. Crítica. 'Plaza Avellaneda'.

Existe un lugar en nuestro recuerdo, donde refugiarnos en los duros momentos de nuestro presente. Una plaza o calle, donde volvemos a ser niños, donde seguimos pateando un balon en busca del gol de nuestras vidas., la esquina donde acechamos a la chica que nos gusta, para fijar un torpe encuentro. El “bareto” donde nos tomábamos nuestras primera “birras”, mientras decidíamos que no estudiar. “Plaza Avellaneda” es un viaje con aroma de bandoneón y mate, hacia el pasado, pasado que tatuá en tu esencia lo que eras y lo que llegaras a ser.

No confundáis mi aparente lírica, no pretendo idealizar “Plaza Avellaneda”, no puedo, no por ausencia de bondades, que tiene bastantes, si no por que habla de la amistad y de los recuerdos de una forma veraz y natural, sin azucarar las situaciones. Los recuerdos de los protagonistas, sin abandonar nunca la ligereza aparente de los recuerdos, profundizan mucho más, anexa conceptos adyacentes en una amistad, como el sexo, el deber, las relaciones paterno filiales, etc .Incluso sin llegar a formar parte del argumento centrífugo de la trama, se menciona implícitamente la situación política más o menos reciente de la Argentina. Que sin llegar a funcionar como crítica facil (porque no es su objetivo) forma parte indispensable de la trama, ya que este contexto coyuntural, formá parte de la ruptura e “in crescendo” de la trama argumental.

La interpretaciones de Quique Fernandez y de Diego García Lorente. Están mas allá del elogio. Inmediatamente nos introducen en la piel de dos personajes que cualquier adulto de nuestra generación seguro que  sentirá cercania. Trasmiten con naturalidad diálogos destinados a la empatia emocional. El secreto es fácil hablar simplemente de recuerdos comunes y que aunque tengan otro acento, son perfectamente reconocibles. Incluso a aquellos intelectuales que buscan un trasfondo existencial a cualquier propuesta escénica saldrán recompensados con su sutil reflexión sobre el poder del destino.


En resumen “Plaza Avellaneda”, es otra pequeña “joyita” del off, escasa en medios, en publicidad, en 'oropel' de nombres de actores. Pero con la honestidad, el corazón y la brillantez de un teatro “kamikaze” y de guerrilla, hecho por auténticos héroes, que luchan y pelean con fuerza y sobre todo con talento sus textos y personajes. Háganme caso vayan a ver “Plaza Avellanada”. No saldrán defraudados solo van a encontrar TEATRO- si lo he puesto con mayúsculas.

TeatroSecreto, crea y ejecuta un teatro que nace del corazón, con toda la grandeza del arte que se hace con la humildad del corazón, sin grandes medios ni promoción. Compañias que basan su calidad en el respeto hacia el espectador, gracias a unos comprometidos y brillantes textos, y a un elenco de actores, que despliegan para satisfacción de publico, interpretaciones naturales sin artificios.  En resumen un secreto que merece ser descubierto.

Ficha artística y técnica.

Texto: Quique Fernandez.
Reparto: Quique Fernandez y Diego García Lorente.
Ambiente: Karina Moscol.
Vestuario: Mónica Teijeiro.
Escenografía: Tomas Muñoz.
Iluminación: David Moreno.
Dirección: Rosalía Martinez. 

Cuando: todos los domingos de abril a las 20:30.
Donde: Teatro del Arte. Calle San Cosme y San Damian, 3.
Cuanto: 10 euros, entradas aquí.

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